Desde Fundación Juanjo Torrejón, como entidad comprometida con la defensa de los derechos humanos, reafirmamos nuestro compromiso diario con la igualdad entre hombres y mujeres y con la construcción de una sociedad libre de violencia de género.
En un día como hoy, alzamos la voz para posicionarnos con firmeza contra la violencia hacia las mujeres en todas sus formas y manifestaciones así como a la negación de la misma.
Aunque hoy nos sumamos a la necesaria exposición de este problema, que llega desde numerosos colectivos y plataformas con el objetivo común de sensibilizar, reducir, y ojalá erradicar, la violencia de género, no perdemos de vista nuestra misión diaria: brindar atención, intervención y prevención frente a cualquier indicio de violencia machista.
En nuestras áreas de intervención, adoptamos enfoques transversales que promueven la autonomía personal, especialmente de las mujeres, que representan el 80% de las personas atendidas por nuestra entidad. Este colectivo, particularmente en situación de vulnerabilidad en muchas ocasiones debido a su condición de género entre otros factores, recibe un acompañamiento integral que prioriza la escucha activa y la colaboración en red para garantizar el acceso a los recursos más efectivos, tanto internos como externos, mediante un equipo atento a cualquier alerta o expresión de violencia.
La violencia de género es un problema social que exige acción inmediata y continuada. Según datos del Ministerio de Igualdad, en lo que va de año, 41 mujeres han sido asesinadas como resultado de esta lacra, incluyendo 8 víctimas de la violencia vicaria, cuyas cifras son cuatro veces superiores a las del año anterior. Desde 2003, cuando comenzaron los registros oficiales, 1.285 mujeres han sido asesinadas.
Desde Fundación Juanjo Torrejón, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por una sociedad que promueva prácticas y herramientas que inviten a la denuncia ante cualquier caso de violencia. Queremos ser un espacio seguro para todas las personas, especialmente para menores y mujeres como colectivos en situación de riesgo social, al tiempo que fomentamos entre hombres y mujeres una cultura libre de violencia, donde el respeto y la igualdad sean la norma y no la excepción.