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Continuando la línea de recomendaciones de nuestra sección «Te están llamado, es un libro», de la Librería Social de Fundación Juanjo Torrejón, «rraiz», voluntario del proyecto «Libros Dados», nos hace llegar la sexta entrega, esta vez de la obra «El jinete polaco» de Antonio Muñoz Molina.

«Hay libros que no parecen estar escritos sobre papel sino con otros materiales más suaves y dulces, o más cálidos, o más resistentes.

Esto es lo que pasa con este libro de uno de nuestros grandes, Antonio Muñoz Molina, El Jinete Polaco, escrito con hilos de seda, casi invisibles pero indestructibles, finos y brillantes como los de los cuentos de hadas.

En este Jinete Polaco, esos hilos unen y separan años, generaciones y continentes enredándose en la vida de Manuel, un chaval que escogió hacerse emigrante. Cuando acaba sus estudios, Manuel escapa de un pueblo perdido en medio de los olivares andaluces donde le esperaba un previsible futuro de campo y tractor, de misa de domingo, de mujer e hijos tristes, de borrego dentro de un redil. Se hace traductor, viaja por el mundo, conoce mujeres y ciudades, cree haber superado el pegajoso atraso español.

Librería Social Fundación Juanjo Torrejón

Seducido por luces de neón y hoteles nocturnos, Manuel parece estar viviendo una vida que no es la suya. La felicidad sólo le alcanza el día en que una mujer aterriza en su hotel arrastrando un baúl lleno de fotografías: las de todos los habitantes de su pueblo, tomadas tiempo atrás por su retratista oficial. Son las fotos de bodas y entierros, de nacimientos y muertes, la historia gráfica de un pueblo entero a lo largo de las generaciones. Con ellas, Manuel descubre cuánto había aprendido de sus abuelos, cuánto los quería y cuánto los necesitaba. De la mano de esas fotos desgastadas en blanco y sepia, destila la historia de España, la guerra civil y el hambre, la pobreza y el tesón, el orgullo y la amistad.

Leyendo esta historia es imposible no pensar en todos los que han cruzado fronteras buscando un futuro mejor. En la soledad de quien pierde pie por tener que cambiar de país, sin saber del todo qué hacer en un lugar que es hostil y extraño. Es también un libro sobre la necesidad de regresar, sobre la profundidad de las raíces que nos anclan a los nuestros.

El Jinete Polaco toma su nombre de un cuadro de Rembrandt, que viaja también en el baúl de las fotografías. Nadie sabe bien quién es ese jinete, quizá simplemente un desconocido cabalgando solo, decidido, hacia su futuro. Dicen los expertos que también es una alegoría del Hijo Pródigo, del que escapa pero acaba comprendiendo que no se puede huir para siempre, que no somos más que un eslabón en una cadena que viaja desde siglos atrás y que continuará en el futuro, hacia un infinito eterno, haciéndonos a la vez humildes e imprescindibles.2

Recomendación de Rraíz, voluntario de la Librería Social.

Puedes leer la recomendación anterior, de la obra «La familia» de Sara Mesa, pinchando aquí.